Nuestros residentes continúan con sus actividades. Peluquería, bingo, manualidades, gerontogimmasia…hacemos que su vida continúe con normalidad dentro de nuestro centro aunque todos ellos y nuestros empleados tengan que estar aislados del exterior para protegernos del coronavirus.
Mientras, los empleados confinados en el Residencial mantienen la moral alta. Hacen deporte, y comparten entre ellos su tiempo libre.