Despedimos las Semana Santa con unos buñuelos con chocolate. Han sido unos días festivos extraños y duros. Fuera de nuestras casas y separados de nuestros familiares, hemos pasado estos días de confinamiento haciendo actividades para mantenernos con la moral alta.
Los trabajadores y residentes que estaban acostumbrados a participar en la tradición de Semana Santa hicieron dos procesiones para mantener el espíritu de estos días dentro del encierro. En general, todos hemos realizado algunas actividades lúdicas y comidas en común para mantenernos con la moral alta.
Ya llevamos muchos días confinados, pero nos mantenemos fuertes y seguimos convencidos de que vamos a tener a raya al virus para que no afecte a nuestros mayores.